Mientras se acusa a algunos hoteleros de que no hayan hecho la oposición a Castro que no se han atrevido a hacer los políticos europeos, hay un grupúsculo de fascistas frotándose las manos ávidos de hincarle el diente al gran negocio del coma-andante.
Todo ese turismo sexual que acudía en masa a follar con jovencitas y jovencitos (progres, ahí SÍ que van los dos géneros) se verán huérfanos de destino si llega la libertad y la democracia a la isla de las 200 cárceles.
Pero, a rey muerto rey puesto, los que montan encerronas en mercadillos bajo amenazas, podrán disfrutar de pingües beneficios cuando atraigan toda esa testosterona hambrienta de cariño a sus ya establecidos negocios del placer y el pseudoliberalismo que predican.
Por fin podrán pasar a la fase 2 del Papeles para Todos.
Eso sí, si son capaces de que sus propias mafias no les cierren el aeropuerto.
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1 comentario:
# Pirata, se te ha descojonado la hoja de estilos.
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